Para la cultura popular de Jujuy resulta de gran significatividad el 1º de agosto de cada año. En realidad, todo el mes.
Esa significatividad se expresa en lo cotidiano donde lo profano da lugar a lo sagrado por acción de la “Pachamama”.
Este intersticio de la cultura local suele ser motivo de notas periodísticas de los medios de comunicación social de Jujuy que aparecen cada 1º de agosto.
Los artículos escritos generalmente elaboran su discurso desde el relato del mito, lo cual relacionan superficialmente a las creencias y las tradiciones del pueblo esbozando una simpática postal para la atracción turística.
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En esta publicación pretendo construir una mirada diferente; una mirada que busque el sentido de lo sagrado para el habitante de la “América profunda”; pues no se trata solo de Jujuy, sino de América.
El planteo de lo sagrado en América significa problematizar lo humano en sentido metafísico, el pensar cosmológico de la concepción de la propia vida humana: por cuanto lo humano no es todo, sino parte del todo, como nos dice Rodolfo Kusch en su “Esbozo de una antropología filosófica”.
Este pensar de américa trasciende lo racional pero no por ello es menos pensamiento. Lo racional no agota el pensar. Lo racional es parte del pensar y no todo el pensar. Por otro lado, lo no-racional no debe entenderse necesariamente como lo irracional, sino como un pensar de otra especie, diferente de lo racional pero no opuesto a éste. Éste es el pensar simbólico.
El pensamiento racional ontologiza el mundo, lo reduce a entes (objetos/cosas; real/ideal) para explicarlo, para determinarlo: pues lo racional solo puede pensar y dar razones lo que es y no de lo que no-es. Ante lo que no-es y ante lo no-pensable, lo racional se paraliza y excluye todo ello como irracional. Esto suele ocurrir generalmente desde la lógica de la razón científica. Sin embargo como la ciencia solo piensa el mundo y es incapaz de pensarse a sí misma, no advierte que su razón parte de un pensar no-racional como ocurre cuando el físico explica racionalmente los fenómenos físicos del mundo pero no cuestiona el mundo que explica: lo da por supuesto. Esto mismo ocurre con el matemático que demuestra racionalmente los entes matemáticos pero lo deriva desde supuestos a los que llama axiomas y postulados. Por eso es legítimo afirmar que la fuente del pensar racional no es racional aunque no por ello sea irracional como se afirmara anteriormente.
El pensamiento popular de américa, en el análisis de Kusch, es un pensar simbólico y el mismo permite comprender la no-cosa, lo pre-ontológico; es decir, lo no-pensable o lo sagrado. Y esto es posible porque el símbolo presenta dos extremos vinculados: el visible como el rito que acontece en lo profano y el invisible como lo “otro” que vincula a lo sagrado. De ahí el sentido profundo de la “pachamama” o la visita al “curandero”. Cuando se pretende explicar racionalmente la pachamama diciendo por ejemplo que es una interpretación irracional y supersticiosa de las cosas, se niega y se despoja de su fundamento que está en el otro extremo: en lo otro, en lo sagrado y no-pensable. Esta negación del fundamento del rito es la prueba palpable de la incapacidad de la razón para comprender lo impensable. En este sentido para el pensamiento popular es significativo el rito debido a que permite el trueque sagrado-profano y con ello, la cura de la invalidez o finitud humana para seguir viviendo en el “valle de lágrimas”. Esto, desde nuestro enfoque, es lo que acontece en el mes de agosto en donde la Pacha se encuentra en celo y hay que fecundarla, darle “alimento”, para que produzca mucha cosecha y más multiplicos.
MUY lindo Profesor, opino lo mismo, la pachamama es sagrada para los descendientes de los pueblos originarios que aun habitan estas tierras.
Hola Hortencia:
Comparto lo que afirmas. Al respecto considero importante que este homenaje a la «Pachamama» mediante el rito sea interpretado desde el pensar simbólico y no desde categorías racionales, que al no poder explicar lo no-pensable la descalifica o la presenta como lo folclórico, susceptible de ser «explotado» turístcamente.
Interesente profesor. Es cierto que algunas prácticas culturales milenarias son «explotados», tergiversados con fines turísticos y de luco y que tristemente el Estado contrubuye, aunque creo que la identidad tiene que veer con el verdadero SENTIR.